En Oklahoma, Estados Unidos se dio un incendio provocado por un perro.
El animal, que estaba en una casa de la ciudad de Tulsa, empezó a jugar con una batería, al morderla en repetidas ocasiones generó una chispa que empezó a incendiar el recinto donde se encontraba.
Cámara instalada en la vivienda filmó el momento en que se generaban las llamas.
Situación la aprovecharon los expertos para emitir ciertas recomendaciones y evitar accidentes como este.
“Las baterías de iones de litio se conocen por almacenar una cantidad significativa de energía en un espacio compacto, sin embargo cuando esta energía se libera de forma incontrolada puede generar calor, producir gases inflamables y tóxicos, incluso provocar explosiones”, comentó Andy Little, vocero del departamento de bomberos de Tulsa.
Según el mismo cuerpo de socorro, la familia y perros que estaban en el lugar salieron ilesos.