El gobierno de Paraguay pidió a Estados Unidos que acelere la salida del país de su embajador en asunción, Marc Ostfield, tras las recientes declaraciones del diplomático en el marco de las sanciones anunciadas por la oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento de Tesoro de Washington.
El Ejecutivo paraguayo indicó que la intervención directa o indirecta de cualquier Estado en los asuntos internos del país compromete la independencia y la soberanía de la República.
La posición del gobierno paraguayo inició luego de que Washington sancionara a la empresa paraguaya Tabacalera del Este por presuntamente brindar apoyo financiero al expresidente Horacio Cartes, también amonestado por Estados Unidos por presuntos actos de corrupción.
La embajada de Estados Unidos había escrito en sus redes sociales que con este anuncio queda expuesto que Estados Unidos está comprometido a garantizar el cumplimiento de las sanciones y lograr una reforma significativa contra la corrupción en Paraguay.
Sus palabras no fueron bien recibidas por Asunción, que apuntó que toda sanción debe conformarse mínimamente por un debido proceso.
Estados Unidos señaló al expresidente Cartes como significativamente corrupto y posteriormente indicó que la empresa TABESA es una entidad en la que poseía directa o indirectamente participación.