Mientras Angélica Murillo bañaba a su bebé en una piscina inflable, dos hombres que iban en una moto le dijeron que eran parte de una campaña de vacunación canina. Angélica les dijo que ella no tenía mascotas y los hombres se fueron. Lo que parecía un inocente encuentro luego se convertiría en una tragedia.
Según expone el informe policial, los hombres, que decían ser vacunadores de animales, regresaron a casa de Angélica y la amedrentaron para que los dejara entrar. En medio de las amenazas, los delincuentes arrebataron de los brazos de Angélica a su bebé de solo 9 meses de edad y la dejaron junto a la piscina, mientras obligaban a la madre a ingresar en la vivienda para robarle.
Una vez dentro de la casa, Angélica les entregó USD 1.000, pero los delincuentes no estaban contentos. Los maleantes amarraron a la mujer dentro de la casa y empezaron a buscar qué llevarse del domicilio. Mientras los asaltantes buscaban qué robar, escucharon a los lejos una moto y se dieron a la fuga.
Cuando los ladrones abandonaron la casa de Angélica, ella empezó a gritar desesperada por ayuda. Otra de sus hijas, de 12 años, que jugaba en la casa de una vecina escuchó a su madre y regresó a la vivienda. Al llegar, vio que su hermanita flotaba en la piscina, por lo que apuró el paso para desatar a su madre que seguía inmóvil dentro de la vivienda. Apenas pudo, Angélica corrió hacia el patio donde estaba la piscina para auxiliar a su bebé, pero ya era tarde. La madre intentó reanimar a la pequeña, pero la niña estaba muerta.
La tragedia que ha consternado a la ciudadanía, ocurrió en la parroquia rural San Pedro de Suma de El Carmen, en Manabí. En ese pequeño poblado habitan alrededor de 7.000 personas, según los datos del último censo realizado en Ecuador, en 2010.
La seguridad es uno de los principales problemas que enfrenta el país andino en la actualidad. La violencia criminal y la delincuencia común se han tomado las calles, al mismo tiempo que en las prisiones las bandas criminales tienen el control y provocan baños de sangre.
De acuerdo con las cifras de la Fiscalía General del Estado, hasta septiembre de 2021 se registraron más de 18.200 robos. En comparación con el año anterior, los robos en el Ecuador incrementaron en un 27 %. La estadística indica que, en promedio, hay 66 robos cada día en el país. Los robos a domicilios han incrementado en un 14 % con respecto al mismo periodo en el 2020. Hasta septiembre se registraron más de 5.900 robos. La provincia de Manabí es la tercera más afectada en todo el país por este tipo de delito.
Aunque el gobierno del presidente Guillermo Lasso ha reiterado que la seguridad es su prioridad, las cifras de asesinatos, robos, ataques, asaltos y otros han incrementado. Según las cifras presentadas por el gobierno, en los últimos cinco años, la tasa por homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes se ha duplicado. En 2016, esta tasa llegaba al 5,81 con 960 muertes. Sin embargo, en lo que va del 2021, la tasa se ha incrementado hasta el 10,62, registrando 1.885 muertes. De estas, 1.112 se han categorizado como violencia criminal.
Para luchar contra la delincuencia el Ejecutivo ha elaborado el Plan Rescate Ecuador, que es la implementación del decreto presidencial de excepción destinado a restaurar la paz ciudadana perdida como consecuencia de la violencia criminal y la crisis carcelaria. La estrategia impulsada por la administración de Guillermo Lasso busca el trabajo coordinado entre las fuerzas del orden para devolver la seguridad a las calles del país.