Redacción NR
La pandemia afectó de forma considerable al Banco de Sangre de Costa Rica. Miles de personas dejaron de donar y esto ha puesto en aprietos al sistema de salud cuando tiene que atender accidentes de tránsito o complejas cirugías.
Y mientras poco a poco se vuelve a la normalidad, el banco de sangre todavía no recupera la cantidad de donantes que se reportaba antes de que iniciara la pandemia.
Según datos del propio banco para 2018 y 2019 llegaron a donar sangre unas 42 mil personas, cada año. Con esta cantidad de personas el banco de sangre sí podía abastecer a hospitales y clínicas de todo el país.
Pero para el 2020 el número de donantes cayó a 33.600 y para el 2021 hubo un leve aumento a 34.440.
Aunque el año pasado se presentó este pequeño crecimiento, la cantidad de donantes es insuficiente y es por esto que el banco sigue en una situación riesgosa.
La sangre que se dona es usada en mujeres embarazadas, trasplantes o curaciones.
También en accidentes de tránsito. En cada uno de estos eventos se gastan cerca de 30 bolsas de sangre. También en cirugías, por ejemplo, una operación de cadera requiere cerca de 8 bolsas.
Para donar en el banco de sangre, ubicado en Zapote, no es necesario sacar cita. Solo debe presentarse y hacerse las pruebas preliminares.
Debe pesar más de 52 kilos y medir metro cincuenta o más. Debe tener entre 18 o 65 años o hasta los 70 si es donante regular.
Y si tiene tatuajes o microperforaciones, debe haber transcurrido un año desde que se los hizo.
Las autoridades recuerdan que cada donante de sangre le podría estar salvando la vida a otras 3 o 4 personas