Un niño de 8 años falleció después de ser atropellado por un conductor que manejaba en estado de ebriedad por las calles de Goiania, en Brasil.
El menor se encontraba con su padre caminando cuando ocurrió la tragedia.
El progenitor, de 41 años, regresaba a su casa cuando repentinamente sufrió el impacto de un automóvil rojo que incluso se subió a la vereda tras pasar con exceso de velocidad una peligrosa curva.
El niño perdió la vida automáticamente luego de terminar entre el árbol y el vehículo.
De acuerdo con información del medio La República, el conductor, salía de una fiesta de la empresa en la que trabajaba.
Da Silva intentó fugarse tras el atropello.
El padre de la víctima retuvo al hombre, quien lo noqueó, tomó una piedra y lo golpeó en la cabeza.
De acuerdo con información de ese medio, al padre lo dejaron el libertad, porque declararon el hecho de defensa propia.