Los magistrados determinaron que:
“Toda persona con discapacidad auditiva si lo requiere, cuenten con el auxilio de un intérprete de LESCO cuando reciban algún servicio médico”.
De esta manera, La Sala IV ordenó a la CCSS tener en hospitales intérpretes de LESCO a pacientes sordos.
El fallo le da la razón a un paciente del San Juan de Dios, que pidió un traductor en una cita médica y no había disponible.
El Colegio de Médicos señala que la medida abre una oportunidad, pero podría afectar otros factores,
La sala IV también señaló que, la caja debe garantizar la correcta comprensión y comunicación-médico –paciente.
Pero para el director jurídico del colegio de médicos este procedimiento es complejo.
Según los magistrados la caja está llamada a preservar y fomentar la autonomía de las personas y a respetar su privacidad y dignidad humana.
Redacción NR