De costa a costa, así fueron desarrollados los siete allanamientos desplegado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para desarticular una red internacional de narcotráfico que usaba como punto de anclaje a Costa Rica para trasladar estupefacientes a México.
Tras un paciente trabajo de inteligencia, la policía judicial logró identificar siete inmuebles repartidos en Limón, Puntarenas, Alajuela y San José, lugares desde donde operaban los presuntos delincuentes que además gestionaban el blanqueo de capitales.