Oficiales de la Fuerza Pública y de la Policía de Tránsito levantaron la voz demandando mejoras urgentes en vehículos e infraestructura de la institución. Actualmente, más de 200 órdenes sanitarias afectan a los uniformados, con las delegaciones y los vehículos siendo los más perjudicados. Incluso, algunos oficiales han tenido que poner de su propio bolsillo para cubrir necesidades básicas en sus lugares de trabajo.