El obispo de Puntarenas, Óscar Fernández, aprovechó su homilía para decir que la pobreza se agudiza en Costa Rica. Por su parte, el obispo de Tilarán, Manuel Eugenio Salazar dijo, en su polémico mensaje, que es peligroso que el pueblo se canse de tanta corrupción, indignación y pobreza.