Un nuevo temblor golpeó Ecuador la madrugada de este miércoñes y alcanzó una magnitud de 6,1 en la peor réplica que sufre el país tras el letal terremoto del sábado, que dejó más de 500 muertos. No se informó de nuevos daños en un primer momento.
El servicio geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) situó el epicentro del temblor en el mar, 25 kilómetros al oeste de Muisne, a las 3:33 de la madrugada, hora local. La réplica más fuerte hasta ahora había alcanzado una magnitud de 5,7.
Los ecuatorianos han empezado a enterrar a los muertos del terremoto, mientras se desvanecían las esperanzas de encontrar a más sobrevivientes.
En la pequeña localidad de Montecristi, cerca del puerto de Manta, había dos niños entre los enterrados el martes. Al igual que su madre, murieron el sábado por la noche cuando compraban material escolar y los sorprendió el terremoto de magnitud 7,8.