El terremoto de Limón de 7.7, registrado en 1991, dejó cuantiosos daños materiales, pero también provocó la formación de una poza que une la montaña con el océano. La falla tectónica ha provocado el hundimiento de una estructura de concreto sobre la cual está el caudal. Además, esta formación natural tiene un mirador de solo 50 metros sobre el nivel del mar que permite vistas espectaculares en el mar.