El primer banco de esperma con donantes VIH positivos del mundo, Sperm Positive, logró el nacimiento de bebés totalmente sanos. Dicha noticia respalda su principal objetivo: demostrar que los pacientes seropositivos tratados adecuadamente son capaces de procrear sin transmitir la enfermedad.
Creado en 2019 en Nueva Zelanda, Sperm Positive apostó por aquellos donantes que, pese a tener VIH, reciben un tratamiento que hace que el virus sea infectable en su organismo y, por lo tanto, intransferible. A dos años de este reto, hoy algunas parejas ya han cumplido el sueño de ser padres y madres gracias a la iniciativa.
“A mí no me importaba eso”, cuenta Olivia a The Guardian, una madre que logró tener a su bebé gracias a este banco de esperma. “Solo quería tener un bebé… y ahora tengo a la niña más escandalosa, feliz y divertida”, agregó.
La hija de Olivia, Amy, nació hace 10 meses. Es una de las pocas bebés que salieron del banco de esperma con donantes VIH positivos, pero está muy saludable.
El Dr. Mark Thomas, profesor asociado de la Universidad de Auckland y médico especializado en VIH, asegura que esto es lo más esperado cuando los niveles virales ya no se detectan en la sangre del paciente. Lo mismo sucede en el caso de parejas infectadas.
Tres grandes estudios multinacionales revelaron que, mientras la medicación supresora se administra de forma correcta, tampoco hay contagio entre las parejas seropositivas.
“Hoy, tal vez con una pastilla por la noche o un par de pastillas al día, el VIH nunca más impacta en sus vidas médicamente”, indicó Thomas.