La madrugada del 11 de marzo, Constanza Parra González quedó atrapada al interior de su vivienda en la comuna San Antonio, en Chile.
Según testimonios de Diego Ampuero, enamorado de la joven, ella había estado pidiendo ayuda por más de siete minutos, pero nadie llegó a salvarla.
A las 4.45 a. m., Ampuero recibió una nota de voz de Parra, en la que decía: “Llámame rápido, me voy a morir”.
En ese momento, Diego, de 23 años, la llamó para preguntarle qué ocurría.
La víctima le dijo que su casa se estaba quemando y no podía salir.
El joven, que en ese momento estaba trabajando, dejó todo, tomó las llaves de su carro y fue rápidamente hacia la casa en llamas.
“Manejé lo más rápido que pude. La iba escuchando, me pedía ayuda, que la casa estaba envuelta en llamas… No pude hacer nada, no llegué a tiempo”, dijo el joven a Clarín.
“Llevábamos tres años viviendo juntos, y ahora pasó esto. No sé cómo seguir. Los bomberos hicieron lo que pudieron, yo tampoco pude salvarla”, declaró Ampuero a medios locales.