La obesidad, el cigarrillo, la diabetes y algunos tipos de cáncer provocan que las personas sean más vulnerables a presentar cuadros de coagulación que podrÃa generar infarto o isquemia, advierte Marco Mora Aguilar, médico neurocirujano. Entre los sÃntomas más frecuentes de este padecimiento son el dolor de cabeza, mareo, desmayo, sangrado intenso por la nariz o la boca, orina de color rosado o rojizo y también una herida que no para de sangrar a pesar de la compresión que se realiza.