Sin compasión, así habría sido el actuar de los médicos que atendieron a Angie Herrera, madre de Isabella del Milagro, la bebé prematura que nació en el Hospital de Nicoya. La mujer aseguró en conferencia de prensa que un pediatra le ofreció sedar a la recién nacida para que se durmiera, aunque negó que le hayan mencionado que era para una eutanasia.
Asimismo, la agraviada relató que en otro momento le aseguraron que la criatura presentaba problemas en los pulmones, para luego permitirle tenerla hasta que fallezca y luego avise para que los médicos certifiquen el deceso.
Tras comparecer ante los medios, Herrera, madre primeriza, confirmó que emprenderá acciones legales en contra del Hospital de Nicoya, pues asegura que la afectación que le hicieron no solo va en contra de su dignidad como ser humano, sino también por el lado emocional.