Este 17 de octubre, Costa Rica y el mundo podrán disfrutar de la superluna más cercana del año, un fenómeno astronómico que ocurre cuando la Luna llena coincide con su máximo acercamiento a la Tierra, conocido como perigeo.
El día anterior, el 16 de octubre a las 18:51, la Luna alcanzó su punto más cercano en su órbita alrededor del planeta, situándose a tan solo 357,108 kilómetros de distancia.
El plenilunio, es decir, el momento exacto en que la Luna estará completamente iluminada, será visible en Costa Rica a las 05:26 a.m. del 17 de octubre, según lo registrado en el Lunario 2024.
Esta Luna llena, celebrada en varias culturas del hemisferio norte como la “Luna de la Cosecha”, será un espectáculo que no pasará desapercibido.
Mareas altas y superluna: El efecto en los océanos
Como sucede en cada Luna llena o nueva, la alineación del Sol, la Tierra y la Luna genera las mareas más altas unos dos días después.
Sin embargo, debido a la proximidad de la Luna en esta ocasión, se producirá un fenómeno conocido como “marea de perigeo“, con mareas aún más intensas de lo habitual, afectando tanto la altura como la intensidad de las olas.
Tamaño y brillo: ¿Qué tan diferente se verá la superluna?
Aunque la superluna de octubre será un poco más grande y brillante que la del mes anterior en septiembre, ambos eventos fueron superlunas por ser las dos más cercanas del año.
No obstante, es importante recordar que un fenómeno llamado “Ilusión lunar” puede hacer que la Luna parezca más grande cuando está cerca del horizonte y más pequeña cuando está alta en el cielo, una ilusión óptica que engaña a la percepción.
Para comprobar el verdadero tamaño de la Luna, se pueden realizar experimentos simples. Uno de ellos es crear un cilindro de papel lo suficientemente pequeño como para enmarcar la Luna y comparar su tamaño cuando está cerca del horizonte y cuando está en lo alto del cielo.
A través de este método, se descubrirá que el tamaño aparente de la Luna no cambia tanto como parece.
El conejo en la Luna: Una figura mitológica visible desde Costa Rica
Una particularidad de observar la Luna desde Costa Rica es que, al salir, se puede notar la figura de un conejo gigante sentado, con las orejas ligeramente inclinadas hacia un lado.
Al amanecer, cuando la Luna se oculta, la figura cambia y las orejas del conejo parecen apuntar hacia el horizonte, como lo demuestran las fotografías tomadas por el astrónomo Ulises Chavarría desde Guanacaste.
Este fenómeno no es solo un deleite para los amantes de la astronomía, sino también una conexión cultural con la mitología que rodea la figura del conejo en la Luna.