Los masajes faciales no solo relajan los músculos, sino que también eliminan toxinas, reducen la hinchazón y mejoran la circulación, según explica el fisioterapeuta holístico Jonathan Palacios.
Con técnicas sencillas que cualquiera puede practicar en casa, como presiones suaves en puntos estratégicos y movimientos circulares, se estimula el drenaje linfático para lograr un rostro más fresco. Palacios recomienda realizarlos diariamente, especialmente después de largas jornadas laborales, para combatir el estrés acumulado.
Estos masajes, que no requieren más de cinco minutos, pueden combinarse con aceites esenciales para potenciar sus efectos hidratantes y antiinflamatorios.