Civiles ucranianos participaron el martes de entrenamientos para lanzar cócteles molotov y defender la ciudad de Zhytomyr ante la invasión de las tropas rusas.
Este “coctel” tiene una historia irónica para esta circunstancia. Aunque se utilizó primero en la guerra civil española, el nombre de este artefacto explosivo tiene su origen en la Guerra de Invierno de 1939. Viacheslav Mólotov (comisario del Pueblo para los Asuntos Exteriores de la Unión Soviética) comunicó por radio a la población finlandesa que la Fuerza Aérea del Ejército Rojo no los estaba bombardeando sino que les suministraba comida por vía aérea. Sarcásticamente, los finlandeses empezaron a llamar a las bombas de racimo soviéticas “canastas de pan Molotov” y a las botellas llenas de combustibles que arrojaban contra los tanques soviéticos, “cóctel molotov”. Decían que “si Molotov pone la comida, nostros pondremos los cócteles”.