El 4 de julio de 1862, un joven matemático llamado Charles Dodgson, más conocido como Lewis Carroll, abordó un barco con un pequeño grupo, saliendo de Oxford al pueblo cercano de Godstow, donde tomarían el té en la riviera. La fiesta estaba compuesta por Carroll, su amigo el reverendo Robinson Duckworth,y tres pequeñas hermanas del buen amigo de Carroll Harry Liddell: Edith (de 8 años), Alice (10), y Lorina (13). Con la tarea de entretener a las jóvenes, Dodgson inventó una historia sobre un maravilloso mundo lleno de personajes fantásticos, y llamó a su protagonista Alice. Tan feliz estaba Alice Liddell con la historia que pidió a Dodgson que la escribiera para ella. Poco tiempo después envió un manuscrito bajo el título Las Aventuras de Alicia Bajo Tierra.
El manuscrito también llegó a las manos de George MacDonald, un ídolo de Dodgson, quien tuvo el mejor criterio para probar el éxito de la historia: la leyó a sus propios hijos, quienes la amaron absolutamente. Dodgson envió a publicar la historia, cambiándole el título a Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas y agregándole la ahora famosa escena del Sombrerero Loco y el personaje del Gato de Cheshire para un total el doble de largo que el manuscrito que envió originalmente a Alice Lidell.
Ilustración original de John Tenniel
En 1865, John Tenniel ilustró la historia y se publicó la primera edición. Gardner comenta una curiosa anécdota de la colaboración:
Las ilustraciones de Tenniel de Alice no son imágenes de Alice Liddell, quien tenía el cabello oscuro y corto con flequillo recto sobre su frente. Carroll envió a Tenniel una fotografía de Mary Hilton Badcock, otra niña-amiga, recomendando que la usara como modelo, pero si es que Tenniel aceptó el consejo es tema de discusión. Estas palabras en una carta que escribió Carroll indican fuertemente que quizás no lo hizo…
?El sr. Tenniel es el único artista, que ha dibujado para mí, que ha rechazado tajantemente usar una modelo, y declaró que no se necesita una tabla de multiplicación para resolver un problema matemático. Me aventuro a pensar que estaba equivocado y que a falta de una modelo dibujó varias imágenes de "Alicia" completamente fuera de proporción: la cabeza directamente gigante y los pies directamente pequeños.'