La pandemia del coronavirus ha obligado a la gran mayoría a cambiar sus hábitos diarios y buscar la mejor forma para adecuarse a esta nueva realidad.
El teletrabajo se ha alzado como una solución para quienes están en confinamiento. Sin embargo, no todos disponen de Internet, algo que dificulta por ejemplo, el trabajo de los profesores que deben buscar otras vías para que los contenidos lleguen a sus alumnos.
Ana Masnit es un ejemplo de esfuerzo y dedicación por su trabajo. Es una profesora de Rumania que camina más de 13 kilómetros cada día atravesando bosques para dar clase en una pequeña escuela de solo seis alumnos y que no tienen acceso a Internet.
“Adoro a los niños y tengo que hacer este esfuerzo por ese motivo”, dice la maestra que lo da todo por sus alumnos de la única escuela que hay en Cornatea, un pueblo de unos 200 habitantes de Rumania, según señala El País.
Pero Masnit no recorre los 13 kilómetros debido a la pandemia. Ella lleva dos años haciendo el mismo recorrido ya que la localidad es de difícil acceso y solo se puede llegar en caballos o con vehículos todoterreno. Ahí la razón de por qué aún no hay Internet.
“Subo hasta aquí porque los niños son muy pequeños y es mejor que haga yo el esfuerzo en vez de ellos”, dice y afirma que “no voy a dejar nunca de darles clase porque les tengo mucho cariño”.
Foto: Captura de video