Redacción
repretel.com
Este miércoles 14 de julio la Selección de México cosechó sus primeros tres puntos en la Copa Oro 2021 tras vencer con un marcador de 3-0 a su similar de Guatemala.
Rogelio Funes Mori, quien recientemente recibió su carta de naturalización, consiguió su primer doblete oficial con el tricolor. Además, Orbelin Pineda, artillero de Cruz Azul, puso el tercer gol para sentenciar la noche.
No cabe duda que el espectáculo del fútbol va más allá de la cancha y para muestra una pareja de enamorados que se robó las cámaras durante el encuentro.
Todo comenzó cuando durante el minuto 17, uno de los camarógrafos de TV Azteca captó a una particular pareja en las gradas del estadio.
En ese momento el marcador iba empatado a cero, con pocas llegadas y un México perdido, pero lo que divirtió a los fanáticos fueron los gestos de los tortolos.
Y es que la chica se veía bastante aburrida, con ganas de retirarse del inmueble, mientras que su pareja vivía el partido con gran intensidad, soltando gritos y festejando cada llegada.
El hombre iba vestido con un jersey de la selección y una bandera tricolor en el cuello; por el otro lado, la joven no tenía ninguna prenda relacionada con el fútbol, solamente su blusa color verde haciendo referencia al equipo de su pareja.
El partido llegó a un nivel de aburrimiento tan grande que la chica fue captada bostezando y con decididas ganas de irse del lugar. Pero los ánimos comenzaron a levantarse cuando los dirigidos de Gerardo Martino, de la mano de Rogelio Funes Mori, abrieron el marcador y explotó el estadio.
Así, a minutos de que terminara el primer tiempo, los dos enamorados fueron vistos al levantarse de su asiento y dirigiéndose a la salida. Hasta ese momento no se sabía si volverían o su trágica historia habría llegado a su fin.
Pero para sorpresa de los comentaristas, cuando México anotó el segundo gol, pudo verse que la pareja se había reconciliado y se observó la primera sonrisa que la mujer le hizo a su cita.
“Volvió el amor, Funes Mori puede con todo”, sentenció Martinoli, mientras los enamorados parecían reconciliarse del trago amargo que acababan de pasar a nivel nacional.
A partir de ese momento, todo fue fiesta dentro y fuera de la cancha, pues mientras la selección goleaba, nuestra querida pareja limaba sus diferencias.