Tras la celebración de Año Nuevo, Jeremy Renner se encontraba quitando la nieve de su casa cuando la máquina estuvo a punto de arrollar a su sobrino.
Sin pensarlo dos veces, el actor tiró al que adolescente, mientras este era aplastado por la máquina de siete toneladas.
Sufrió heridas muy graves, mismas por las que tuvo que ser llevado de emergencia en helicóptero al hospital para ser sometido a cirugía de inmediato.
El accidente provocó que terminara con la mandíbula rota.
Un pulmón colapsado y varias costillas rotas y huesos rotos en catorce lugares diferentes.
Tras dos semanas hospitalizado, regresó a su casa para vivir una lenta recuperación que él mismo compartió en redes.
Casi cuatro meses después, el actor ya se encuentra mucho mejor.
Y por fin, pudo brindar su primera entrevista en el especial de la cadena ABC titulado.