En febrero de este año Wayne Shaw fue tendencia mundial en Twitter sólo por comer un sándwich. Claro, lo hizo mientras su equipo, el Sutton United FC, enfrentaba al Arsenal por la FA Cup. El portero que llegó a pesar más de 140 kilos estuvo en el banco de suplentes y causó mucha gracia su actitud en las redes. Sin embargo, ese tentempié le arruinó la vida.
Seis meses después de aquel episodio, la FA lo suspendió de "toda la actividad relacionada con el fútbol durante dos meses", luego de que se comprobó la historia que había detrás.
Aquellos mordiscos no tenían que ver con una necesidad de comer, sino que estaban vinculados a una apuesta. Una persona apostó que Shaw se comería un sándwich durante el encuentro y este miércoles la FA determinó que el arquero influyó intencionalmente en el mercado de apuestas.
Los protagonistas de los partidos tienen prohibido mantener cualquier tipo de vinculación con las casas de apuestas y por eso Shaw fue castigado.
Además de la suspensión, deberá pagar 375 libras (488 dólares) de multa, cifra alta para alguien que está desempleado.
Cuando iniciaron las investigaciones por lo sucedido, el Sutton lo despidió de su primer equipo y en julio de este año contó cual era su situación: "Mi mundo cayó. Era un mar de lágrimas. Nunca había sido despedido en mi vida. Está en mi mente todos los días y probablemente estará durante mucho tiempo. He pasado por la depresión. No he dormido bien, pude sentir que me estaba estresando. Todavía tengo ese nudo en mi estómago".