“Hemos perdido contra el Atlético Madrid, es un resultado que no esperábamos, que no queríamos. Pues a seguir, a descansar en el parón y luego a volver a empezar. Hemos empezado bien, los hemos ido a buscar, hemos sido valientes en ese sentido. Dos goles idénticos, en los cuales Lemar pica, no lo seguimos, nos generan la superioridad, nos meten dos goles con muy poco, y a partir de ahí, podíamos jugar tres horas seguidas que no íbamos a meter un gol. Estamos sufriendo, la situación está complicada, difícil”.
No apeló a eufemismos Gerard Piqué. Apenas finalizado el partido, después de saludarse con Luis Suárez, su ex compañero, encaró las cámaras de TV e hizo una cruda radiografía del presente del Barcelona, que perdió 2-0 ante el Atlético Madrid por la Liga de España (con gol de Lucho incluido).
“No es un problema único, hay varios. La gente ya lo percibe, lo sabe, hay que ser un ciego para no ver lo que nos falta. Nos recuperaremos de esta, son tiempos difíciles, no los hemos vivido antes muchos de los que estamos en la plantilla. El ambiente en el vestuario es muy bueno, hay ganas de dar vuelta la situación”, buscó sembrar optimismo, pese a las dos derrotas consecutivas (en la semana, su equipo había perdido 3-0 ante el Benfica).
Tal es el nivel de nerviosismo que se vive en el club blaugrana, que Piqué y Busquets discutieron acaloradamente luego del 1-0 de Lemar, tras pase de Suárez. Dos veces captó la cámara un idea y vuelta intenso, que el central relativizó. “Con Busquets habíamos hablado el hecho de que si Lemar picaba, alguien le tenía que seguir, y los dos goles son muy parecidos. Son cosas del juego, comentamos la jugada dentro del campo, dentro del nerviosismo que hay. El hecho de encajar un gol no le gusta a nadie”, aclaró.