En las últimas 24 horas, el Volcán Poás registró un aumento significativo en su actividad, con la expulsión de ceniza y la emisión de un fuerte olor a azufre.
La actividad volcánica ha afectado a localidades cercanas, como Grecia, Poás, Sabana Redonda, Sabanilla, Sarchí y Naranjo.
Esto obligó al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) cerrar el parque nacional, para evitar la afectación de salud de turistas y guardaparques, quienes sí presentaron males respiratorios este martes.
Será hasta el jueves, que el macizo vuelva a abrir.
Eso sí, dependerá de las condiciones cerca del mirador, ya que la itensidad de los gases es cuatro veces mayor que en diciembre de 2023, cuando inició el ciclo eruptivo.