Si hay una creencia con la que todo el mundo está de acuerdo es la aberración hacia los días lunes, y la depresión que se siente el domingo en la noche, cuando piensas en lo poco que te queda para volver al trabajo o a los estudios.
Y es que son miles las personas que manifiestan su odio en redes sociales, a través de estados y memes.
Sumado a lo anterior, existen canciones que reflejan la fobia hacia los días lunes, tales como "Lunes otra vez" de Su Generis, " I Don't Like Mondays" de The Boomtown Rats y "Every Day is like Sunday" de Morrisey.
Sin embargo, pareciera que esto es sólo una idea social, puesto que el día más deprimente es el martes.
Sí, como leíste, ¡el martes el peor día de la semana!, o al menos así lo demostró un estudio de la Escuela de Economía de Londres (EEL).
A través de una consulta a 22 mil personas, mediante la aplicación de iPhone, Mappines, todos los días, durante dos meses, se registró el estado de ánimo de los participantes, el que era peor durante las segundas 24 horas de la semana y no en las primeras.
"Durante el lunes, lo vivido durante el fin de semana todavía no ha desaparecido. En cambio, durante los martes ya se está bien consciente de que se debe trabajar durante la semana, y la mente está muy metida en eso. Además, el próximo fin de semana está muy lejos", explicó George MacKerron, líder de la investigación.
El procedimiento de recolección de datos causaba que la persona recibiera dos veces al día, en horarios variados, un mensaje en su celular, el cual les preguntaba cómo estaban de ánimo, cómo se sentían en general, con quién estaban, dónde se encontraban y qué actividades realizaban en ese momento.
Mediante GPS, los investigadores tuvieron acceso a la ubicación de cada uno de los voluntarios, determinando cuáles eran los "puntos más felices e infelices" de Inglaterra.
Así fue que descubrieron que las localidades costeras y en las que las personas tienen más contacto cotidiano con la naturaleza, el índice de satisfacción era superior, respecto a los habitantes de las grandes ciudades.
"Si bien el trabajo no se trató de cómo el medioambiente afecta el humor de la persona, creo que sí nos dio algunas pistas evidentes. Creo que abre una puerta para que se profundice en este tema", apuntó MacKerron.
Por lo mismo, el líder de la indagatoria manifestó el deseo de seguir estudiando el tema, con el fin de encontrar respuestas a las preguntas sobre el impacto de los problemas ambientales, de la belleza natural y el clima en el bienestar nacional e individual.