Sahar Tabar fue liberada luego de pagar una fianza y la presión ejercida por organizaciones de derechos humanos.
Sahar Tabar es una influencer iraní que hace un tiempo se hizo mundialmente conocida como la “Angelina Jolie iraní”, luego de someterse supuestamente a más de 50 cirugías estéticas para alcanzar el parecido de la famosa estrella de Hollywood.
En octubre del año pasado, la joven de 21 años fue arrestada por blasfemia y hace una semana había sido condenada a 10 años de prisión por incitación a la violencia.
Diversos organismos humanitarios internacionales habían pedido su liberación luego que se confirmara que la joven había contraído el coronavirus, lo que la tuvo conectada a un ventilador mecánico.
“Nos parece inaceptable que esta joven mujer haya contraído el coronavirus en estas circunstancias mientras su orden de detención se ha extendido durante todo este tiempo en la cárcel”, dijo en ese entonces el abogado de derechos humanos Payam Derafshan.
Esta semana Tabar fue puesta en libertad luego del pago de una fianza y la presión ejercida por las organizaciones de derechos humanos. Tras salir de prisión, la mujer reapareció en una entrevista en Rokna en la televisión iraní.
En el reportaje, la joven aclaró que jamás se hizo las supuestas 50 cirugías estáticas y que las imágenes que se viralizaron a través de las redes sociales fueron modificadas digitalmente.
“Quería ser famosa desde que era niña (…) en el ciberespacio fue más fácil. Fue mucho más fácil que convertirse en actriz”, manifestó la mujer.
Luego de las consecuencias que le trajo la publicación de esas imágenes, la joven aseguró que no publicará ninguna información personal en las redes sociales. “Ni siquiera pondré Instagram en mi teléfono, y mucho menos tendré una página personal”.
Foto: Instagram/Shutterstock