El líder del culto NXIVM, Keith Raniere, ha sido sentenciado a 120 años de cárcel tras ser declarado culpable de siete crímenes relacionados con una división de la misma organización llamada DOS donde se practicaba la esclavitud sexual. Esa que en 2018 fue noticia tras conocerse que una de sus supuestas secuaces era la actriz de Smallville, Allison Mack.
Y después de liderar una cruzada de casi cuatro años, la madre coraje que destapó el escándalo ha lanzado también su propia sentencia: “Se ha terminado para él […] La población carcelaria va a saber cómo manejarlo”.
Catherine Oxenberg ha puesto punto final a su lucha. La actriz de 59 años, recordada por su papel de Amanda Carrington en Dinastía, pasó tres años y medio liderando una campaña de información, recabando datos, contactando abogados, policía y FBI, buscando testigos y testimonios, para destapar al mundo la existencia de una subdivisión dentro de NXIVM en donde las mujeres eran adoctrinadas para servir como esclavas sexuales del líder y cofundador del culto. Su batalla era personal, su hija India era una de ellas.
Keith Raniere fundó NXIVM en 1998 como una especie de organización dedicada a dar seminarios de desarrollo personal y profesional a través de sus “Programas de Éxito Ejecutivo”. Al contar con el apoyo de seguidores millonarios y personas influyentes, el grupo creció pasando a ser visto como culto. Y fue tiempo después, en 2018, que salió a la luz el proceso de adoctrinamiento que se utilizaba para implantar fidelidad entre los seguidores y la existencia de una subdivisión dentro de la organización llamada DOS en donde Rainiere “explotaba y abusada de sus víctimas emocional, física y sexualmente para su gratificación personal” (Seth DuCharme, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York).
Las mujeres que estaban dentro del culto eran sometidas a retos constantes para demostrar fidelidad, entregando información privilegiada a cambio y siendo marcadas a fuego con las siglas de Keith Raniere como una marca de propiedad privada. Dicha división estaba dividida en rangos, y en el primero se encontraba la actriz Allison Mack quien reclutaba otras “esclavas” para Raniere. La actriz está a la espera de su propio juicio, pero ya se declaró culpable de conspiración y crimen organizado.
Tras ser arrestado a inicios de 2018, Raniere fue declarado culpable en junio de 2019 por conspiración de crimen organizado, conspiración de fraude electrónico, conspiración de trabajo forzado, conspiración de tráfico sexual y dos cargos de tráfico sexual; y ahora se conoce que cumplirá una sentencia de 120 años además de pagar una multa de 1.750.000 dólares.
Y entre toda esta nube gris salen a flote las víctimas como India Oxenberg, así como su madre Catherine Oxenberg (quien pocos saben que es prima tercera de Felipe VI de España y Guillermo de Cambridge). Una madre coraje que se enfrentó al riesgo de perder a su hija con el sueño de recuperarla algún día. India estaba tan consumida por las normas, miedos y reglas del culto que no veía la realidad que tenía delante, ni tampoco que su madre estaba exponiendo al líder por su propio bien. Tuvieron que pasar varios años para que Catherine recuperara a su hija y diera por terminado este horrible capítulo de sus vidas.
Madre e hija son las protagonistas de una serie documental que veremos en noviembre en Strazplay titulada Seduced: Inside the NXIVM Cult, además de aparecer en la otra serie de HBO, El juramento disponible en la plataforma desde agosto. En ambas cuentan su experiencia aunque la intención de cada propuesta es diferente.
“Para mí, este es un momento feliz” dijo Catherine a The Hollywood Reporter tras conocer la sentencia anunciada el martes 27 de octubre. “He estado en pie de guerra para encerrar a este hombre durante tres años y medio. Y en el pasado, siempre se las arregló para escabullirse de todo debido a su dinero, poder, privilegios. Ha tenido acceso a una riqueza ilimitada y ha usado su poder para silenciar a las víctimas, intimidar a las víctimas, aterrorizarlas, explotarlas, abusarlas, lamentablemente, incluida mi hija” explica.
“No tiene absolutamente ningún remordimiento, lo que creo que, en esencia, lo convierte en un sociópata. Pero se acabó para él. Y la sentencia de 120 años para mí dice que el juez reconoce cuánto peligro es este hombre para la sociedad y cómo es absolutamente imposible que sea rehabilitado”.
Catherine está convencida de que no podrá hacer daño desde prisión porque ya no cuenta con todo el sistema de adoctrinamiento que tenía fuera. “Para ser presa de Keith Ranieri, debes pasar por un proceso de adoctrinamiento. Porque si lo miras, no es exactamente una persona carismática, magnética y fascinante. Es un troll. Es una pequeña bola de masa fea, literalmente una de las personas más inocuas que hayas visto en tu vida. Él es nada”.
“Creó todo un sistema de adoctrinamiento con personas que creían que él era más grande que la vida. […] No va a terminar bien. Lleva ya dos años en la cárcel y no le va bien. No se va a jactar de violar a muchachas de 15 años […] Creo que la población carcelaria va a saber cómo manejar a un Keith Ranieri. No van a comprar sus tonterías enfermas”.
Todavía queda por verse qué pasará con otras mujeres que lideraban DOS, pero que también eran sirvientas esclavas de Rainere, como Nancy Salzman, Lauren Dalzman y Allison Mack. Catherine deja la decisión en manos de la justicia, cree que deben hacerse responsables de sus crímenes pero también recuerda que también eran victimas del mismo hombre.