Una noche inolvidable para el Paris Saint Germain y Keylor Navas, el equipo francés goleó y humilló de nuevo a un Barcelona que sigue sin levantar y lavarse la cara en la competición de clubes más importante del mundo.
Un primer tiempo parejo, donde incluso el Barca empezó ganando, no era el aviso del segundo tiempo tan desproporcionado que se vivió, la velocidad del club parisino mató por completo los sueños de una afición que ve cada vez más cerca las últimas horas de su estrella más importante en la historia.
Kylian Mbappé brilló, desbordó y dejó (una vez más) desnuda una defensa del Barcelona que sigue sin mostrar un nivel alto para el tipo de club que ha construido en la última década.
El PSG sonríe y respira, 4 goles de visitante, un triplete de su estrella y una serie casi liquidada que se dice casi porque del otro lado está el que podría ser el mejor jugador de la historia, una buena noche de Messi y todo podría cambiar, sin embargo el futuro no es prometedor para el equipo culé.
Keylor Navas tuvo un juego tranquilo, adivinó el penal pero no logró detener el potente remate y por poco se “jala una torta” al intentar salir jugando y Antoine Griezmann logró interceptar el balón y por poco termina en gol.
Bien por Navas que sigue escribiendo su nombre con letras doradas en la Champions, otra victoria en fase de KO y ante un rival de peso como el Barcelona.