El ministro de Transportes Rodolfo Méndez y el expresidente Miguel Ángel Rodríguez defienden el cambio hacia un diseño de menor costo, pero también menos riguroso, para la carretera a San Carlos acordado con los taiwaneses en 1999 cuando ambos estaban en gobierno.
La modificación se hizo para ajustar el proyecto a los recursos con los que disponía el país y que provenían de un crédito y una donación del gobierno de Taiwán, más un aporte estatal.
El cambio en el diseño de la obra negociado con los asiáticos en aquel momento marcó el futuro de la carretera al punto que hoy, más de dos décadas después, la obra no se ha terminado, su costo es diez veces mayor y sigue arrastrando problemas.
Wendy Sequeira, ingeniera de Lanamme y el exministro de Transportes, Francisco Jiménez, coinciden en que apostar por un diseño de obra muy básico provocó que posteriormente fueran necesarios muchos ajustes que, al final, fueron encareciendo la obra.
Informes de fiscalización, exfuncionarios, dirigentes comunales y empresarios señalan que gran parte de los tropiezos de la carretera se originaron en las deficiencias del diseño con el cual se echó a andar su construcción en el año 2005.
El problema fue que para bajar costos se pasó a una carretera que no cumplía con las características de seguridad vial para los conductores ni con un diseño acorde a las necesidades de velocidad ni de tráfico vehicular en la zona.
“La estimación de cantidades que hicieron en su momento con Taiwán […] fue insuficiente porque el diseño y las condiciones que hicieron eran para una carretera muy local, me parece a mí, y el error es que esa carretera debe ser una interregional importante”.
Exministro de Transportes, Francisco Jiménez.
Consultado por Noticias Repretel sobre las falencias en el diseño, el ministro del MOPT, Rodolfo Méndez Mata, aseguró que fueron los taiwaneses quienes sugirieron las modificaciones para ajustar el proyecto de la nueva vía a la donación.
“Cuando ellos hacen el análisis de los diseños consideran que requiere una flexibilización, o sea ajustar un poco el diseño, por tratarse de una vía de montaña, y reducir los costos para tratar de ajustarlo al monto de la donación que ellos querían hacer”.
Rodolfo Méndez Mata.
Rodríguez defiende medida
Entretanto, el expresidente Miguel Ángel Rodríguez señaló que la falla no fue el cambio en los diseños sino que se terminara la relación con Taiwán sin concluir la obra.
“El problema es que se inició la construcción mediante un arreglo con Taiwán y después se rompieron las relaciones con Taiwán sin haberse llevado adelante el proyecto”, declaró.
El exmandatario dijo que su gobierno hizo todas las gestiones para llegar a un acuerdo con Taiwán y dejar encaminada la construcción de la carretera. Recordó, que la Contraloría General de la República le dio el visto bueno a lo negociado con Taiwán un día antes de que terminara su administración. “Yo firmo y me voy al estadio a salir del gobierno”, recordó.
Cuestionado sobre la flexibilización de los diseños de la obra y los problemas que arrastró esa medida, Rodríguez insistió en que se buscaron alternativas para llevar adelante el proyecto, pues la otra alternativa era sepultarlo.
En ese sentido comparó las gestiones hechas por su administración, con lo actuado en el caso de los cinco puentes de la ruta 27 construidos por su gobierno luego de que se modificaran los diseños para reducir los costos, pues de lo contrario la tarifa resultaba tan cara que era imposible darlo en concesión.
“Nosotros estábamos buscando como viabilizar las cosas y como hacerlas posibles para que se llevara a cabo, en lugar de la advertencia que recibimos que era: no se haga el proyecto; abandonar ese proyecto de esa carretera que era lo que había en ese momento”, refutó.
Parte de los tropiezos que aún enfrenta la construcción de la carretera a San Carlos es que no se contemplaron aspectos geológicos propios de la zona lo cual genera riesgo de deslizamiento.
La vía tiene en la actualidad un avance del 80%, la construcción del 20% restante concluiría hasta el año 2027.