Para la Defensa Pública, algunos delitos con altas penas de cárcel, como por ejemplo, la introducción de drogas a los centros penales, deberían desaparecer.
El jefe de la Defensa Pública, Juan Carlos Pérez, asegura que la solución a la inseguridad no es enviar a todos los infractores a prisión.
Para Juan Carlos Pérez, el aumento de penas “victimiza” a las personas más “vulnerables” que cometen delitos.
“Si vemos las personas que particularmente participan en este tipo de hechos, lo que vemos es que hay una doble victimización porque son personas justamente que las organizaciones criminales se han aprovechado de su situación económica, personal, familiar” dijo Pérez.
Para una mujer en vulnerabilidad, la pena por introducir drogas a la cárcel es más baja. Sin embargo, va de los 3 a los 8 años de prisión.
Muchos expertos coinciden en que este delito ha saturado las cárceles, por lo que una opción sería impedirles acercarse a una prisión en vez de enviarlas a una.