Portugal y Cristiano Ronaldo decepcionaron, una vez más, en un torneo continental. Ellos mismos se autopostulaban al título, pero parece que tendrán que mejorar mucho para que tal situación se convierta en realidad. Portugal adoleció en todo momento una falta de creación de juego muy preocupante, con Andre Gomes y Moutinho especialmente desacertados. Cristiano es otro tema, totalmente solo arriba, sin prácticamente recibir un balón ni ser parte de las jugadas de sus compañeros. Al final pasó lo que tenía que pasar, una selección ordenada como Islandia cerró los espacios y Portugal no encontró soluciones para romper su defensa.
A Islandia le bastó con una jugada al inicio de segundo tiempo, donde Vierinha se comió el centro, para que Bjarnason hiciera historia anotando el primer gol para su país en una Eurocopa. El tanto anulaba el de Nani en el primer tiempo y establecía el empate final. Los lusos lo intentaron, pero sin demasiadas ideas. Al final, los pelotazos de Cristiano parecían ser la única forma de crear peligro. Lamentablemente, esta vez no entró.
Gran empate de una sorprendente Islandia que demuestra por qué está en el torneo. Selección seria, ordenada defensivamente, con calidad para llegar arriba y, sobre todo, mucha ilusión.