La violencia volvió a enlutar a Colombia. María José Estupiñán, una joven de 22 años conocida en redes sociales como “La Mona”, fue asesinada el 15 de mayo frente a su vivienda en el barrio El Bosque, en Cúcuta.
Según el reporte oficial, un hombre que aparentaba ser repartidor le disparó en varias ocasiones cuando ella salió a recibir un supuesto paquete. El ataque fue directo y fulminante; la joven murió en el lugar antes de poder recibir asistencia médica.
Estupiñán era estudiante del séptimo semestre de la carrera de Comunicación Social en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), donde también se destacaba como modelo y emprendedora. Había logrado construir una comunidad de seguidores en redes sociales gracias a su contenido sobre moda y estilo de vida.
Las autoridades confirmaron que la víctima estaba vinculada a un proceso penal por violencia intrafamiliar y que en los próximos días recibiría una indemnización. Este hecho ha reforzado la hipótesis de que se trató de un feminicidio, posiblemente relacionado con su expareja.
Desde la universidad, el Consejo Superior Universitario, la rectora y la comunidad académica expresaron su profundo pesar por la pérdida de una de sus alumnas, y solicitaron mayor protección para mujeres jóvenes, incluso fuera del ámbito académico.
Este crimen reaviva el debate sobre la seguridad de las mujeres que combinan exposición en redes sociales con vidas marcadas por situaciones de riesgo. María José representaba a muchas jóvenes latinoamericanas que estudian, trabajan y emprenden en medio de contextos inseguros. Su historia, lamentablemente, se suma a una preocupante lista de feminicidios que aún esperan justicia.