Los bomberos luchaban este domingo contra el fuego tanto en el norte como en el sur de California, intentando a duras penas contener las llamas que se vieron avivadas por los fuertes vientos en la zona y que han matado a por lo menos 31 personas.
Los mayores incendios se ubican en el condado de Butte, en la Sierra Nevada al norte de Sacramento, capital de este estado de la costa oeste de Estados Unidos.
Entre ellos, el que fue bautizado como "Camp Fire", inició el jueves y es el más destructivo del que se tenga registro en el estado, arrasó con 44 mil hectáreas, alcanzado 6.453 casas y otras 260 estructuras hasta el domingo, según las autoridades.
El Departamento de Bomberos de Califorinia (Cal Fire) informó que estaba contenido en apenas un 25% y estimó que se necesitarán tres semanas para controlar totalmente el avance de las llamas.
"Esta semana, California ha experimentado los incendios más destructivos que hayamos visto en la historia. Hay 196 mil acres (79.318 hectáreas) quemados, miles de casas y docenas de vidas perdidas", dijo Scott Jalbert, jefe del Departamento de Bosques y Protección ante Incendios de California, la mañana del domingo.
Diez de los cuerpos fueron encontrados en Paradise y otros cuatro en Concow, también en el condado de Butte, explicó el funcionario.
Hasta ahora, 19 de las muertes reportadas se produjeron en Paradise, donde se incendiaron más de 6.700 edificaciones, en su mayoría residencias.
El humo sobre la localidad podía verse desde kilómetros de distancia, apenas dejando ver al sol. Tras el paso de las llamas, varios autos fueron reducidos a carcasas metálicas, mientras las líneas eléctricas también alimentaron el fuego.
Asimismo, se emitieron órdenes de evacuación para más de 52.000 personas en el área. La mayoría de los habitantes logró huir del peligro, aunque la policía dijo a AFP que algunos granjeros volvieron para revisar cómo estaba su ganado.
"La magnitud de la destrucción que hemos visto es increíble y desgarradora", dijo Mark Ghilarducci, director de la oficina de emergencia del gobierno del estado.
El gobernador electo Gavin Newson declaró el estado de emergencia para brindar asistencia a las zonas más afectadas.
Unos 3.200 bomberos trabajan en la contención del fuego, y tres de ellos resultaron heridos.
Pese a que aún no se ha establecido oficialmente la causa del incendio, los responsables del suministro eléctrico local informaron a las autoridades estatales que se produjo un corte de luz cerca del lugar donde se originó el fuego, informó el diario local Sacramento Bee.