Al menos 64 personas, entre ellas 9 niños, murieron el domingo tras el incendio que arrasó un centro comercial de la ciudad de Kemerovo, en Rusia. Decenas continuaban desaparecidos.
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La televisión rusa difundió imágenes que mostraban espesas nubes de humo saliendo de las ventanas del Winter Cherry, uno de los centros de ocio más populares de la región. Este incluía salas de cine, restaurantes, un sauna y una pista de patinaje.
El fuego, que según los primeros elementos de la investigación, se inició en uno de los teatros, destruyó más de mil metros cuadrados del recinto.
"La causa del incendio es la negligencia. El no respeto de las normas es la causa catastrófica de la desgracia que vemos hoy", dijo Anna Kuznetsova, delegada ante el Kremlin para los Derechos Infantiles.
"Estos centros comerciales existen en casi todas las regiones. Este drama es una señal para verificar su seguridad", agregó, citada por la AFP.
Testigos del siniestro explicaron que no se escucharon alarmas de incendio.
"No hubo ningún anuncio, la gente comenzó a correr hacia la salida. Luego hubo un olor a quemado. Nos dimos cuenta que no era un ejercicio", declaró una sobreviviente, citada por la misma agencia.
Se trata de uno de los incendios más mortíferos registrados en los últimos diez años en Rusia.