Es usual escuchar historias de ganadores de la lotería que se fueron a la bancarrota al poco tiempo de cobrar el premio.
Muchos se han vuelto millonarios de un día para otro.
Pero pocos han sabido mantener y aumentar su riqueza.
Por malas decisiones han entrado en crisis familiares que a veces terminan en tragedias.
Un hombre de China, consciente de los peligros de las sumas exorbitantes de dinero, decidió ocultar el premio de más de 30 millones de dólares a su esposa e hijo para que sigan trabajando.
“No le dije nada a mi esposa e hijo por temor a que fueran demasiado complacientes y no trabajaran en el futuro”, confesó el hombre a un medio local tras ser consultado por su curiosa forma de ocultar su rostro.
Sin embargo, se percató de que tenía el boleto ganador y se fue con temor a tomar el tren a la capital del Estado para recoger el premio.
“No salí del hotel, porque tenía miedo de salir y perder el billete de lotería”.
Para mí, comprar lotería es un hobby y a mi familia no le importa. Además, no gasto mucho dinero en ello y la lotería me da un rayo de esperanza”, contó el afortunado Sr. Li.