Uno de los pasajes poco conocidos de la Independencia de Costa Rica es el gesto de un grupo valiente de personas.
Ellos decidieron sacar las armas que estaban en la gobernación de Cartago, para que el cabildo en el que se iba a decidir el rompimiento del nexo con España, se realizara en paz y no existiera presión por parte del gobernador colonial Juan Manuel Cañas.
Cañas fue nombrado de manera interina en 1819 y luego confirmado en 1820, como el jefe político subalterno del Partido de Costa Rica.
Desde la llega del Acta de Independencia en Cartago el 13 de octubre, el gobernador Cañas intentó que se apoyara otro documento que no era el aprobado en Guatemala, sino el Acta de León, que era una declaración muy ambigua en lo que se refiere al hecho de independizarse.
El 29 de octubre de 1821 se sentaron las bases de nuestra libertad.