Brendan Khuri, el hijo de un empresario multimillonario en Estados Unidos (EE. UU.), evitó la pena de prisión que afrontaba tras provocar un accidente automovilístico en febrero del año pasado en el que murió una mujer de 32 años. La justicia norteamericana determinó que cumpla entre siete y nueve meses de internamiento en un centro de menores.
Los hechos se remontan exactamente al 17 de febrero de 2020, cuando el adolescente conducía un SUV Lamborghini por la Olympic Boulevard, una reconocida carretera de Los Ángeles, y chocó con un Lexus de cuatro puertas que giraba a la izquierda en Overland Avenue manejado por Monique Muñoz.
Ante esto, la jueza del Tribunal de Menores, Sabina Helton, determinó que Khuri, quien era menor de edad cuando se produjo el accidente, era culpable del homicidio vehicular de Muñoz, empero lo sentenció a nueve meses en un correccional para delincuentes menores de 18 años.
Investigadores de la Policía de Los Ángeles sostienen que el joven iba a más de 160 kilómetros por hora en el momento de la colisión. Según la Fiscalía, el Lamborghini —valorado en 517.000 dólares— casi parte en dos el vehículo de Muñoz, a quien mató de manera instantánea.
Familiares y amigos de la víctima habían exigido que Khuri fuera juzgado como adulto, en cuyo caso podría haber recibido hasta seis años de prisión. Aunque recibió la pena más severa posible para un menor, este grupo considera que pudo haber sido condenado con un trato especial por cabildeo de su padre.
James Khuri es un multimillonario que posee varias firmas inmobiliarias, empresas manufactureras y negocios de comercio electrónico, refirió RT.
El adolescente se había declarado culpable y en abril pasado, a través de su abogado, se había expresado totalmente “arrepentido” por lo sucedido en Estados Unidos. Su padre también se disculpó mediante un mensaje en Instagram.
“Él está extremadamente arrepentido. Ha aceptado la petición de crimen juvenil para demostrar su arrepentimiento y que está dispuesto a aceptar las consecuencias de sus acciones”, declaró el abogado del menor, Mark Werksman.