Tierno, pero no lento, así demostró ser un hermoso oso perezoso captado en nadando en un río de Sarapiquí. El mamífero, símbolo de la biodiversidad de Costa Rica, demostró la gran habilidad de su especie para cruzar caudalosos ríos para buscar comida o solo pasar el momento. De acuerdo al biólogo de la Universidad Nacional, Ángel Herrera, estas escenas se pueden apreciar en el Valle Central, en la zona sur o en el Parque Nacional de Corcovado.