Gales debutó de la mejor forma posible en una Eurocopa, ganando 2-1 a Eslovaquia en un partido muy igualado desde el primer minuto. Las estrellas de Gales hicieron valer su jerarquía, siendo determinantes en el resultado final. Bale adelantó a su selección con un libre directo (ayudado por el portero eslovaco) en la primera parte, mientras que Ramsey hizo la jugada que significó el último tanto del partido, obra de Robson-Kanu.
Tras una primera parte muy igualada, Eslovaquia salió después del descanso con el objetivo de empatar el encuentro cuanto antes. Su dominio de pelota culminó con el gol del empate, firmado por Duda después de una jugada de Mak por banda derecha. Sin embargo, su ventaja duró pocos minutos, pues una destello de Ramsey dejó un balón muerto en el área que cazó Robson-Kanu, salido desde el banco para hacer historia.
Gales suma sus primeros puntos en la Euro y Bale demuestra que está preparado para llevar a los dragones lo más lejos posible.