Una nueva modalidad de estafa opera en Costa Rica. Los delincuentes ya no necesitan llamar a sus víctimas para que proporcionen datos sensibles. Ahora, el método que utilizan consiste en clonar el chip SIM del teléfono celular.
Se tiene registro de un caso, además de otros que se han dado a conocer en Noticias Repretel, en el que dos funcionarios de una operadora telefónica fueron responsables de clonar estos chips para luego entregarlos a terceros con el fin de extraer millones de colones a una persona.
La investigación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) revela que, en la sucursal de la telefónica ubicada en la Avenida Central, se constató el clonado de al menos siete chips. De esta manera se llevaron a cabo las estafas.
¿Qué dice una de las víctimas de ‘SIM Swapping’?
Uno de los clientes a quien le clonaron el chip del móvil sufrió un fraude bancario que asciende a más de ₡4.600.000 mediante la modalidad que se conoce como ‘SIM Swapping’. Son cuatro transacciones: una realizada a la cuenta de una mujer de apellido Quirós por $963, otra a una mujer de apellido Gutiérrez por ₡800.000 y otra a un hombre de apellido Tenorio por ₡550.000.

“La sorpresa llegó a eso de las 3 de la tarde, cuando me llama un funcionario del banco, indicándome si yo estaba intentando hacer una transacción. Llamaron al teléfono de la oficina, pero el celular seguía sin funcionar. Le confirmo que no, y me dice: ‘Tené cuidado, algo está pasando con tu cuenta y están tratando de transferir plata de este banco a otro banco'”, contó la víctima.
Tres días después, y a pesar de que la persona afectada había bloqueado sus cuentas bancarias, se realizaron tres movimientos más por ₡2.800.000 a cuentas de dos hombres de apellidos Artavia y Murillo.
“Es una situación traumática, la verdad es esa. Uno, en ese momento, se siente violado, ultrajado, se meten en lo más profundo de sus cuentas, en lo más íntimo de uno, y queda marcado de por vida”, agregó.
La Fiscalía de Fraudes y Cibercrimen de San José tiene como sospechosos del delito de estafas informáticas a los dos trabajadores de la empresa telefónica, así como aquellas personas que recibieron el dinero en sus cuentas.
La mujer que solicitó la reposición de los chips sería de nacionalidad venezolana, y se desconoce su paradero, ya que, después de los hechos, dejó de trabajar para la empresa de telefonía.