Un terremoto de magnitud 6,6 en la escala de Richter ha sacudido este viernes la capital de Alaska, Anchorage, agitando postes de electricidad y árboles, y provocando grietas en algunos edificios. Aunque no se conoce aún si se han producido víctimas, algunas personas se han refugiado asustadas bajo sus escritorios, según un periodista de la agencia de noticias The Associated Press.
El Instituto Geológico ha señalado que el seísmo tuvo su epicentro a siete millas al norte de la ciudad. Se ha decretado una alerta de tsunami en gran parte de la costa sur de Alaska ante la posibilidad de que el temblor provoque una ola gigante. Está bajo aviso la zona entre la cala de Cook y la península de Kenai peninsula.