Sherod Hawkins, un ciudadano de Estados Unidos, se estacionó el pasado viernes 16 de septiembre cerca de un local comercial en el estado de Virgina para comprar una cajetilla de cigarros. Aquel día, mientras adquiría el producto, se percató de que en el negocio también había cartones de lotería.
“Estaba en la tienda, miré hacia arriba y vi el boleto. Dije: ‘Está bien, sigamos adelante y comprémoslo’”, contó Hawkins en declaraciones a Virginia Lottery.
Acto seguido, el hombre volvió a su auto, tomó el boleto y comenzó a rasparlo. Grande fue su sorpresa al conocer que había ganado 500.000 dólares, el premio mayor que otorgaba el raspa y gana. Al ver el resultado del cartón, Sherod Hawkins no podía creer que se había convertido en millonario de la noche a la mañana.
“¡Espera un momento! ¿Esto es verdad?”, relató el hombre, sobre su reacción al obtener el premio. Según la plataforma de Virginia Lottery, las probabilidades de que alguien gane el monto que obtuvo Sherod Hawkis es de 1 en 1 672 800.
Aunque no tenía pensado hacerse acreedor del millonario premio, el estadounidense tiene claro lo que hará con el dinero que acaba de ganar: cuidar y asegurar el futuro de su familia y además ayudar a su padre en su jubilación.