El fiscal General, Carlo Díaz, asegura que los representantes del Ministerio Público de la Jurisdicción de Crimen Organizado, es decir los que se enfrentan con las mafias más violentas del país, lo hacen por amor, pues la remuneración que reciben no les alcanza ni siquiera para pagar el parqueo de sus vehículos.
A más de un año de la creación de la Jurisdicción de Crimen Organizado, no hay incentivos económicos que motiven a los funcionarios.
El cargo de fiscal de Crimen Organizado es uno de los puestos donde se corre mayor riesgo, ya que son los responsables de dirigir investigaciones contra las mafias de crimen organizado del país.
“El incentivo no les da ni para pagar el parqueo. Un parqueo acá en las cercanías cobra entre cincuenta mil y setenta mil colones. En eso, prácticamente, está el incentivo salarial que reciben los fiscales.” dijo Carlo Díaz.
Además, la poca cantidad de funcionarios, hace que los casos no se logren resolver con la rapidez esperada.
Para el magistrado presidente de la Corte Suprema de Justicia, Orlando Aguirre Gómez, ellos están atados de manos para hacer que una de las jurisdicciones más importantes se vuelva eficiente.
Casos como Turesky, Azteca y Pancho Villa son los debates que están poniendo a prueba a esta Jurisdicción Especializada.