Un exconvicto de 48 años, su esposa, hija y hermana se convirtieron, de la noche a la mañana, en magnates de un humilde barrio en Hatillo, donde vendían semanalmente 100 millones de colones en drogas.
500 policías realizaron 34 allanamientos este día, para desarticular una banda liderada por un hombre que le apodaban “pioja” .
Tenía bajo su orden a toda una comunidad en María Reina de Hatillo, se esperaba capturar a 27 personas y aún hay 4 que se encuentran prófugos de la justicia.
Se incautaron vehículos y propiedades que se habían adjudicado esta organización criminal.
La comunidad les colaboraba para convertir sus operaciones en un imperio que conseguía hasta 100 millones.
Un funcionario de un banco estatal trabaja con ellos para poner activos a su nombre.