Aprovechar los pocos vehículos que hay en la madrugada, para abusar de la velocidad, incluso participando en
competencias ilegales, verse tentados a exceder los límites porque se va tarde para el trabajo o a alguna otra diligencia, o querer llegar rápido al sitio de vacaciones, son actitudes que potencian los riesgos de accidentes fatales.
De hecho, el exceso de velocidad sumó, a octubre pasado,180 vidas perdidas, 23 más que el año pasado, para el
mismo mes. Así, luego de que el 2022 cerrara con 192 decesos por este posible riesgos, lo que generó que fuera el
primer año en el que se ubicó como la principal causa, este año volverá a ser, indudablemente, la conducta que más
vidas cobre en carretera.
Incluso, supera ampliamente a la segunda actitud más mortal en carretera, la invasión de carril, que suma 93
fatalidades.
Para las autoridades de la Policía de Tránsito, estas dos conductas evidencian la sociedad en la que vivimos, en la
que vivimos acelerados, con prisa, no hacemos pausa, “no respiramos”, pues justamente la invasión de carril muchas
veces se vincula con el deseo de rebasar un vehículo, para avanzar más rápido, para llegar pronto al destino.
En ese sentido, las autoridades hacen un llamado para que, en el último bimestre del año, caracterizado por tanta fiesta navideña, tanto frenesí de compras con las ofertas en torno al Viernes Negro o para los regalos de Navidad, se medite y se privilegie la sensatez sobre cualquier otro impulso.
En esa misma línea, también instan a quienes tomarán vacaciones, especialmente en fin de año, para que
conviertan el desplazamiento hacia su sitio de descanso en parte del paseo. Con esto quieren decir que, siendo
responsables y atentos al camino, vayan con calma, disfrutando del paisaje, visualización el señalamiento preventivo, parando a tomarse un café y no como si estuvieran camino al trabajo o de regreso de él, con prisas, acelerados.
Los 180 decesos vinculados al abuso de la velocidad representan el 43% del total de 415 decesos. Esta suma
total supera en 10 vidas perdidas a los registrados a octubre del 2022; en aquel momento, los 157 muertos por
velocidad representaban, entonces, el 39% del total.
En otras palabras, porcentual y en números absolutos, el 2023 supera al 2022 en decesos por abuso de la
velocidad.