En las oficinas centrales del Banco Nacional, hay un faltante de casi ¢3300 millones.
Cinco personas figuran como los sospechosos.
Autoridades de la entidad bancaria desconocen cómo se habría sacado el dinero de la bóveda.
Cada mes, en este banco se realizan los “arqueos”.
Es un proceso que comprueba que el dinero que hay en la bóveda sea el mismo que reportan la parte contable.
Temen que la cifra fuera simulada.
De momento, las autoridades investigan a dos supervisores, un técnico, un custodio y un contador.