Con el 2024 llegando a su fin, los costarricenses intensifican la búsqueda de los tradicionales “agüizotes”, elementos infaltables para despedir el año y atraer prosperidad en el nuevo ciclo. Entre los más buscados destacan las uvas, las flores amarillas y las santa lucías, símbolos cargados de significado en las tradiciones de fin de año.
En mercados y comercios de todo el país, el ambiente festivo se mezcla con la prisa de los compradores que buscan asegurarse de cumplir con las costumbres que, según la creencia popular, aseguran buena fortuna, amor y salud.
Las uvas, por ejemplo, son utilizadas en la clásica tradición de comer 12 unidades a la medianoche, una por cada campanada, pidiendo un deseo para cada mes del nuevo año. Por otro lado, las flores amarillas simbolizan alegría y buena suerte, y muchos las adquieren para decorar sus hogares o regalarlas a seres queridos.
Las santa lucías, pequeñas ramas de hojas verdes que se consideran amuletos de protección y abundancia, también figuran entre los elementos más solicitados. Algunos las guardan en sus billeteras, mientras otros las colocan en sitios estratégicos de sus hogares para asegurar prosperidad.
Además de estos objetos, muchas familias costarricenses complementan la despedida del año con otras costumbres como barrer la casa para sacar las malas energías, usar ropa interior de colores específicos o salir a correr con maletas, simbolizando el deseo de viajes en el próximo año.