La tendencia de vida como nómada digital se ha convertido en una de las principales tendencias entre los trabajadores remotos.
Estas personas pueden empacar su computadora en una maleta, viajar a cualquier lugar del mundo y, al mismo tiempo, cumplir con sus responsabilidades laborales, ya sea desde una playa, una ciudad europea o una isla tropical.
Lo que hace pocos años parecía un privilegio para unos pocos, ahora es un fenómeno global. La posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, sin estar limitado por una oficina, ha atraído a miles que buscan un balance entre su trabajo y la exploración de nuevas culturas. En lugar de tomar vacaciones tradicionales, muchos optan por combinar trabajo y placer en destinos paradisíacos.
Por ejemplo, Costa Rica ofrece una visa para nómadas digitales con una validez de tres años, siendo esta renovable. Eso sí, los solicitantes deben demostrar ingresos mensuales de USD $3.000. Toda esta información la puede ver a detalle en el sitio web de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME)
Pero, ¿qué otros países ofrecen una visa para aquellos que desean ser nómadas digitales?, a continuación una lista de los mismos.
- Albania
- Anguila
- Antigua y Barbuda
- Armenia
- Bahamas
- Barbados
- Belice
- Bermudas
- Brasil
- Cabo Verde
- Chipre
- Colombia
- Corea del Sur
- Curazao
- Dominica
- Dubái
- Ecuador
- El Salvador
- Emiratos Árabes Unidos
- España
- Estonia
- Filipinas
- Georgia
- Granada
- Grecia
- Hungría
- Islandia
- Italia
- Japón
- Kenia
- Letonia
- Malasia
- Malta
- Mauricio
- México
- Montserrat
- Namibia
- Noruega
- Panamá
- Portugal
- República Checa
- Rumania
- Santa Lucía
- Seychelles
- Sri Lanka
- Sudáfrica
- Tailandia
- Taiwán
- Turquía
- Uruguay
Las visas para nómadas digitales también conllevan desafíos. En ciudades como Lisboa y Barcelona, el aumento de trabajadores remotos ha elevado el costo de vida y los precios de alquiler, impactando a los residentes locales.
Además, los países enfrentan dificultades para regular la tributación de estos trabajadores, quienes generalmente generan ingresos en el extranjero.
A pesar de estos obstáculos, las visas para nómadas digitales continúan ganando popularidad, lo que ha llevado a los gobiernos a ajustar sus políticas.