Los caballos de pequeño tamaño destacan no solo por su apariencia, sino también por su carácter dócil y su fuerte vínculo con los humanos.
Según el experto en animales Emilio Romero, estas razas poseen una gran resistencia y adaptabilidad, lo que les permite desenvolverse en distintos entornos con facilidad.
Además, muchas de ellas tienen orígenes ancestrales, lo que las convierte en parte importante de la historia de la domesticación equina.